En Turquía, aman mucho a las aves, por eso siempre se han construido palacios enteros para ellos.

En los días del Imperio Otomano, la gente construía complejos palacios en miniatura para pájaros. Las casas para pájaros que se encuentran en la Turquía moderna se unieron a las paredes exteriores de varios edificios de la ciudad, como mezquitas, hoteles, puentes, bibliotecas, escuelas y fuentes.

Hasta el día de hoy, casi todas las ciudades turcas tienen ejemplos de una arquitectura de aves tan fascinante. El más antiguo de ellos es el palacio del siglo XVI, unido al puente Buyukcekmece en Estambul.

No solo proporcionaron refugio a las aves, estas casas para pájaros también jugaron un papel religioso: se creía que traían bien a quienes las construyeron.

Deja Tu Comentario